OpenAI ha vuelto a sacudir el panorama tecnológico. La compañía acaba de presentar Sora 2, la evolución de su potente sistema de generación de video, y, de forma más disruptiva, una aplicación social que busca competir directamente con gigantes como TikTok. Pero hay un giro que lo cambia todo: cada clip en esta nueva red social está creado íntegramente por Inteligencia Artificial.
Este anuncio posiciona a OpenAI no solo como un líder en IA generativa, sino como un jugador clave en el futuro del entretenimiento digital. Mientras otras plataformas invierten en creadores humanos, OpenAI apuesta por un ecosistema donde lo sintético es la raíz de todo el contenido.
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Sora 2 no es una simple mejora; es un salto cualitativo en la generación de video por IA. El modelo demuestra una capacidad asombrosa para entender y reproducir leyes físicas, lo que resulta en clips notablemente más realistas y coherentes.
Entre sus características más destacadas para los creadores de contenido y la industria audiovisual se encuentran:
La nueva aplicación social Sora, lanzada inicialmente en Estados Unidos y Canadá bajo un esquema invite-only, propone una dinámica radicalmente diferente al consumo pasivo. En esta plataforma, el feed se compone exclusivamente de contenido artificial.
La propuesta se centra en la «remix culture» o cultura del remix:
Con Sora 2 y su red social, OpenAI no solo está lanzando productos, sino que está planteando una pregunta fundamental a la cultura digital: ¿Cómo se monetiza y se consume el contenido cuando lo artificial domina la publicación?
Esta tecnología tiene el potencial de transformar radicalmente:
El movimiento de OpenAI es un claro indicador: el video generativo por IA es la próxima frontera del social media, y las marcas, los marketeros y los creadores deben empezar a explorar cómo encajarán sus estrategias en este nuevo y fascinante ecosistema sintético.